viernes, 10 de diciembre de 2010

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Admito que cada día duele menos, pero el dolor sigue ahí para recordarme que aunque te quiera, es hora de tal vez, decir adiós... Ya no puedo hablar con vos si cada palabra que decís me lastima, ya no puedo escucharte como antes, ya no puedo hacer de cuenta que no me molesta, porque sí, me molesta y mucho. Vos te enojas cuando digo que "no me interesa" cuando me hablas de otras mujeres y lo que haces, pero no entendés?, yo aún te quiero, y eso me duele, me cala los huesos...

No puedo intentar ser tu amiga, no puedo soportar todo lo que arrastras con vos, es demasiado para mi, para mi cabeza, para mi corazón que siente como se rompe cada vez que vos usas los filos de tus palabras que cortan el alma... Yo sé que no me podés entender, yo sé que no me vas a entender, pero esto es más de lo que yo puedo soportar, la verdad, es que ya todo me supera y vos ya no sos mi pilar.

Es triste tener que pensar y consolarse con la idea de que tal vez algún día Dios se dará cuenta que se equivocó, que esto no nos tendría que haber pasado a nosotros dos, pero es así, y ya todos estamos absueltos de las culpas y sólo debemos continuar, como siempre lo hemos hecho, incluso antes de conocernos...

Se me parte el mundo en dos, y aunque en éste momento quiera llorar, gritar, patalear y hacer todo el berrinche posible, sólo sé que debo sonreír, que no puedo flaquear ahora, que mi deseo debe ser fuerte, con esperanzas para ser mejor... Pero mi pecho se queda lánguido de emociones, pues sabe que la hora llegará pronto y tendré que decirte adiós.-