martes, 18 de octubre de 2011

Untitled.-

Hay cosas que por mucho que se intente o por mucho tiempo que pase, no se olvida, lo que de verdad duele.... No se olvida, nunca, jamás. Esas heridad están ahí para recordarnos que el pasado fue real, que lo que hoy es pasado, ayer fue presente. "Nada pasa porque sí", dicen por ahí, y que complicado suele ser comprender por qué pasan las cosas; así llega la famosa y repetida frase: ¿Por qué a mi?, ¿quién no se ha preguntado eso alguna vez?, yo sí.

Debo confezar que aún no sé el por qué, algunos me dirán que le pasa a todo el mundo, otros que es el destino, o saltarían con que tiene que ver con una razón celestial.
Yo no creo en nada, pero cuando me traiciona el inconciente, creo en todo, es que necesito una razón para creer que no es mala suerte, o quizás para no tener que aceptar que media culpa fue mía. A veces pienso que es mentirme, y quizás mentirme, es ofender tu verdad.

Yo sé que extraño todo eso que vos no recordás, porque tal vez, ya no necesitas más de mi, de esto, de un "nosotros" que ya no es. ¡Como cambia el tiempo las cosas!, como puede hacer cenizas lo que era llama, como seca lo que era esperanza... Sólo veo pedazos de vos, trozos de recuerdos, porque en la foto de mi mente, son mis mitades, sin vos, sin ser dos.
Hay tantas cosas que desde ahora ya sé, como por ejemplo, ya no habrá "cumpleaños feliz", ni "feliz navidad" o "año nuevo". Y aún sabiendo gran parte de ésta realidad, sigo sin entender, sin saber, el por qué de todo, y admito que lo busco desesperadamente en todo lo que hago o digo, creo que me volví adicta a entender todo lo que me dicen porque necesito entender más.


A ésta altura de mi corta edad, hay miles de cosas que me confunden y traicionan, quizás sea normal, pero no aluciono que cuando digo que antes de esto del amor, la vida parecía tan fácil de entender, tan fácil de vivir... Ya no hay razones para mis razones, tengo un sin fin de preguntas sin respuestas, tengo una definición para el dolor y mil utopías del "como hubiera sido si..."
Se aprende a seguir, se puede volver a respirar, pero olvidar no se aprende ni se puede, ni si quiera después de mil relojes de arena, porque lo único que se aprende es a estar sin quien se ama.

Lo peor es que somos la única especie capáz de tropezar una y dos y tres veces con la misma piedra. Siempre volvemos a cometer el error más desgarrador. El amor te lleva a una perdición sin límites, completamente ciego, es un camino que si no se sabe a donde va, te llena los bolsillos de grandes incertidumbres, de un desconcierto poderoso, de una tristeza seductora de corazones rotos, a un parque de depreción, a un callejón sin salida.

Sin duda, no mienten, lo más bello sale muchas veces de la más profunda tristeza, del dolor, de la desesperanza. De esto "malo" sale lo más importante para vivir, la bendita sabiduria, la experiencia. Ironícamente, el dolor, de algún punto nos enriquece... El dolor enseña, la alegría ayuda a vivir, y yo vivo, pero aún sigo buscando el por qué, sigo aprendiendo del dolor, a estar sin vos.-