miércoles, 3 de noviembre de 2010

Esos Días.-

Cuantas cosas hemos vivido, que loco cada momento, que único cada segundo... Como hemos reído, llorado, gritado, cantado, amado. No se puede describir ningún momento a tu lado, porque va mucho más allá de la imaginación, de un pensamiento, de una ilusión... Es como estar tocando el cielo con las manos cada vez que reís, me abrazas, besas o te escucho hablar, definitivamente, nada tiene comparación, estar a tu lado es lo más perfecto que existe.

Pensaba cuantas cosas malas hemos hecho, cuantas cosas buenas nos hemos regalado, cuantos "te amo" quedaron guardados, cuantos momentos perdimos por no saber decir "te necesito". Y lo peor de todo es que el tiempo no vuelve, todo sigue su curso sin pausas, y entre vos y yo quedaron cosas pendientes que nunca sabré si llegaremos a concretarlas o no... Pero tu silencio dice más que mil palabras, yo sé que sólo el viento sabe cuanto sufriste por amarme, pero sólo yo sé cuanto sería capáz de darte...

Pensar que lo nuestro no fue algo más, no fue algo pasajero, no fue un noviazgo más del montón. y si yo y mi estúpida inamudréz no hubieramos fallado, tal vez hoy sería todo muy diferente... Quizás estarías durmiendo conmigo y yo apoyada en tu pecho, tal vez hoy seguiríamos saliendo de la mano y parándonos en cada esquina en espera de un beso... Tan unidos en un abrazo que ninguna fuerza podría separarnos... Porque nuestro amor, era demasiado... Demasiado bueno y grande para ser verdad, pero sabés qué?, lo fue.

Yo no era yo antes de vos, fuiste vos el que me dio alas para volar, sueños para soñar, ilusiones para vivir, ganas para caminar... Vos fuiste el motor que impulsó a mi mundo ser un mejor lugar, vos fuiste quien le dio a mi corazón las ganas de amar... Vos, siempre fuiste VOS quien me pudo quebrar, volver armar, hacer reír o llorar y todo en un segundo... Vos eras mi Olimpo y mi talón de Aquiles... Mi esperanza y mi miedo, mi amor y mi veneno.

Nadie jamás va a saber cuanto hubo, cuanto se dio... Nadie puede opinar ni hablar, porque solo nosotros dos sabemos cual es nuestra verdad, nuestra conciencia a veces nos engaña, pero nadie más sabe cual fue nuestra única realidad... Yo aún te espero, no me preguntes por qué, aunque pasen semanas, meses, años, como los han pasado... Yo te espero, porque no creo que haya nadie más en el mundo a quien ame...

No hay comentarios:

Publicar un comentario