viernes, 17 de abril de 2009

A veces siento que te espero demasiado, me pasa cuando me descubro esperando un mensaje de texto tuyo, o una llamana, o a veces un simple e-mail diciendo "cómo estás?", y lo cierto que no pasa nunca.

Cuando quiero olvidarme de vos, de tus cosas, es cuando apareces para demostrarme que estás presente y que tu fantasma no se va a ir más... Y aunque no lo creas me duele, y sí, mucho... Pensar que sólo venís a mi cuando necesitas quien te cuide, quien te abrigue cuando la soledad golpéa tu puerta, y yo no sé hasta cuando podría aguantar de ésta manera, porque como dije, me duele...

No soy un objeto, no soy eso que buscas desesperado al final cuando no encontrás lo que realmente queres, no soy una segunda opción, no soy lo último de la lista... Porque creo que siempre te demostré que para mi sos lo primero de lo primero, que cuando quiero hablar con alguien, siempre la primera persona que se viene a mi cabeza sos vos, pero como siempre, detrás del teléfono se escucha un "no", no entiendo, y quisiera entender "por qué"?, por qué siempre es así, por qué sos así, pero la situación me supera cuando me siento desesperada por no saber que camino tomar, que decisión es la mejor, la correcta, confieso que muchas veces no sé de que manera actuar...

Quisiera ser una prioridad en tu vida, ser la primera a la que buscas cuando tenés miedo, cuando necesitas un abrazo, cuando queres una palabra de aliento, cuando buscas alguien que te cuide, que te ayude...
Pero lo cierto es, que ya no soy nada.

Extraño tantas cosas de vos, tus palabras, tus consejos, cada abrazo, aquellos besos, las miradas, las peleas, las renconciliaciones, todo... todo de vos extraño.
Me siento estúpida cada vez que miro la calle esperando verte ahí, con esa sonrisa que me enamoró, imaginándote ahí, mirándome... y las horas pasan y no apareces y el nudo en la garganta se siente otra vez.

No puedo pretender que me quieras como antes, que yo vuelva a ser tu todo, porque las heridas dejan cicatrices profundas y no se borran tan simple como uno quisiera, y lo entiendo, pero aún así, sigo esperando por vos.

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