martes, 8 de febrero de 2011

Mirando Paredes...

Son casi 4 años en una misma espera, encerrada en un mismo sentimiento... Será que no he cambiado?, será que no he madurado aunque sea un gramo?... No he sido la mejor, he cometido mil faltas, he llorado, he sido frágil durante años y aún lo soy, no sé realmente cuanto es lo que he avanzado, porque aún no estoy segura de ser quien soy.

Me ha costado mil enojos, mil decepciones, mil dolores de cabeza llegar hasta éste punto para rendirme ahora, pero es que... No sé como se hace para ser fuerte, tal vez lo he sido en todo éste tiempo, por algo, aún, sigo aquí... Luchando todos los días por ser mejor, por ser una persona que cree, que siente, que vive, que ríe, que llora... Sólo pido ser feliz si algún día, la vida, me lo concede.

No es fácil caminar por esos senderos, pero una vez escuché que "vivir es lo más peligroso que tiene la vida", y si es así, ahora entiendo mi miedo a seguir. Creo que nunca me jugué demasiado, hasta ese día donde fue un todo a nada, ese día aprendí a no dejarme abatir por nada, y luché, luché por vos.

Tal vez toda ésta bruma que siento, es porque no estás, porque no tengo a mi lado alguien que me enseñe como caminar, como conocer a la gente, como dudar, como aceptar, como enfrentar todo lo que viene. Tuve varios maestros, pero sin duda, vos, fuiste el mejor... Que incluso me llegaste a enseñar un poco más de lo que debiste y no niego que me sirvió, pero aún hay tantas cosas que no sé, como por ejemplo olvidarte.

Mucho es el tiempo que lleva adaptarme a éstas simples 4 paredes que me rodean, paredes que saben cada detalle de mi, cada detalle de ésta locura que me está llevando a desvariar por las noches imaginando tu silueta en cada muro y no sé si eso está bien, pero a quién le importa?, está bien si aún te amo, eso significa que lo que aquel cantante dijo en una canción es mi excepción. ("El amor que pudo morir, no era amor")

Es que tal vez nunca lleguemos a entendernos, tal vez nunca seamos lo que el otro espera, y a éstas alturas sólo tengo la certeza de que por mucho que nos hemos dañado, el amor que existió entre él y yo fue lo más grande que existió, pero todo tiene un comienzo y un final, y así fue, tuvimos un final.

Y al final de todo, me dejó la última y más importante lección, cuando se ama, se es capaz de dejar libre al otro para permitirle ser feliz, sin egoísmo de por medio, sin orgullo, sin maldad... Por eso, es que puedo decir que aunque aún no comprenda muy bien quien soy o a donde voy, me he enamorado, he vivido, he sentido, sufrido y he sido feliz, todo gracias a él... Porque "n
o existe la tragedia, sino lo inevitable. Todo tiene su razón de ser: sólo se necesita distinguir lo que es pasajero de lo que es definitivo... Qué es lo pasajero?, lo inevitable... Y lo definitivo?, las lecciones de lo inevitable".

Gracias.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario