Narcisista por excelencia,
así creciste,
así viviste.
Peleando con tu espada
por ser vos,
por ser quien realmente sos.
Tan complicado,
hablas mucho,
pensas demasiado
y resolves poco.
Aunque conozcas esa pared,
no la vas a pasar,
te cerras en lo que crees.
A pesar de los pesares,
de las lágrimas y el perdón.
A pesar de tu alma rota,
de tu corazón nublado,
estás siempre a punto...
A punto de hacerlo y no lo haces.
Pensas en el amor
como si fuera un obligación,
y no una satisfacción.
No te llena
porque no te nace.
No te jugas,
por miedo a perder.
Cruzas los brazos
y volves a pedalear
en tu bicicleta sin ruedas.
Tan cambiante,
tan fugáz.
El tiempo a tu lado no es tiempo,
no es pérdida ni ganancia,
no es verdad ni mentira.
Porque sólo sos vos,
con tu encantadora ciclotimia.
Y aunque vayas y vuelvas,
o por fin decidas quedarte,
no sólo amaré tus virtudes,
tus pecados y tus rayes...
Porque aún así como amo cada detalle,
amo cada imperfección de vos.-
By: Cecilia Barrera.-
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